Ayer por la tarde estábamos
mi madre y yo en la cocina sin saber que hacer. Nos aburríamos un montón ya que
las gallinas, los gatos y los perros ya estaban alimentados y arreglados.
Se me ocurrió decirle
que podíamos arreglar también el goloso de mi padre y hacerle unos flanes. Como
siempre dice que los flanes no saben a nada, decidimos hacer unos flanes de
vainilla contundentes y personalizados.
Necesitamos una caja de
flan Royal de vainilla, un litro de leche entera, dos huevos, una naranja y azúcar.
Mientras exprimimos
media naranja y le añadimos siete cucharadas de azúcar para hacer el caramelo. Lo
pusimos en el fuego y, cuando empezó a ponerse moreno, lo sacamos y lo
distribuimos en las flaneras.
Mi padre los encontró muy buenos.
No me extraña, eran flanes de huevo más flanes de vainilla más fruta y estaban super energizados.
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