Va a ser que no vuelvo a
trabajar ocho horas seguidas para 16 míseros croissants, por muy buenos que
estén. Tengo que aclarar que
mis padres los desayunan cada día, pero tienen el inconveniente de
vivir en el campo.
¿Quién tiene ganas,
recién levantada de buscar una pastelería para llevarles el croissant fresco
del día? Yo no.
Y como que soy más chula
que un ocho, me he recorrido la comarca en busca de una solución. ¡Y la he encontrado! ¿Dónde? Pues en Carrefour donde venden unas bolsas de
croissants de mantequilla congelados que están, con un pequeño arreglo, de
rechupete.
Los pinto abundantemente con el huevo azucarado y los introduzco
en el horno unos 35 o 40 minutos.
Y así de hermosos salen. Más bonitos que los míos. Ni esperar a que leven, ni darles vueltas, ni
nada de nada. Solo unas pinceladas estilo Van Gogh.
Ya ves Cris que te he facilitado el trabajo.
P.D.: he encontrado croissants congelados en otros sitios, pero los mejores son los de
Carrefour porque no son aceitosos ni saben a manteca de cerdo.
¿Será por lo de "les croissants sont français", y Carrefour también?
¿Será por lo de "les croissants sont français", y Carrefour también?
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