Se acerca el 31 de octubre, fiesta
de Halloween. Personalmente me importa un rábano, nunca mejor dicho ya que es
un blog culinario.
Como a mi gato no le gustan ni los sustos y tanto menos las
calabazas, la voy a cocinar.
Con
calabaza, cebolla, un tomatito de colgar, agua, sal aceite y nuez moscada
prepararé una deliciosa crema aterciopelada.
Trasparento
la cebolla cortada a trozos con dos o tres cucharadas de aceite (sin foto, me olvidé), luego le añado
la calabaza cortada a cuadraditos y el tomate pelado y sin pepitas. Lo dejo
cocer unos minutos.
Añado agua hasta cubrirlo dejándolo cocer unos veinte minutos más, si veo que se queda un poco seco le añado un poco más
de agua.
Al
final arreglo de sal y pimienta y le añado un pellizco de nuez moscada, que no
he fotografiado pero que la he puesto, lo juro.
Lo
pongo en el turmix y lo trituro, luego voy añadiendo un poco de aceite de oliva
virgen mientras va a máxima velocidad. Esto es importante pues así se va
emulsionando y cogiendo un aspecto aterciopelado.
Cuando
la veo cremosa y aterciopelada, está lista.
Se
puede acompañar de Parmigiano rallado para quien lo quiera añadir.
Uy,
uy, uy… Me pensaba que la cebolla roja era de las dulces. Pues no.
¡Vaya susto
me ha dado al probarla!
Se nota más el sabor de la cebolla que el de la
calabaza. La
podría renombrar como “Crema de calabaza con susto de cebolla”, pero no sé que hacer con ella…
¿Al container?
No hay comentarios:
Publicar un comentario