Ha llegado mi primo y se instalará unos días en mi
casa. De paso ha llamado a mi hijo y le ha dicho que si quiere venir a comer. Er niño ha dicho que sí y entonces mi
primo me lo ha comunicado. O sea que ellos se lo organizan y yo trabajo.
¡Vaya morro!
Pues les voy a dar calabazas a los dos.
Se necesita lo de todos los risottos, arroz tipo Carnaroli,
cebolla, vino blanco, mantequilla, Parmigiano, aceite, caldo vegetal y, como
producto extra, la calabaza.
Con aproximadamente unos 200gr de calabaza limpia y pelada, unos 180 gr de arroz, dos o tres puñados de Parmigiano rallado, un poco de mantequilla, media cebolla, medio vaso de vino blanco, un litro y medio de caldo, sal, pimienta y aceite, me pongo manos a la obra.
En la cacerola ponemos a trasparentar la cebolla
picada con un poco de aceite, cuando esté pocha le añadimos los cubitos de calabaza. Removemos y
dejamos cocer hasta que la calabaza se empiece a deshacer. Añadimos el arroz y
mezclamos removiendo para que no se pegue.
Ahora echamos el vino y luego el caldo, removiendo y añadiendo como siempre.
Una vez transcurrido el tiempo de cocción, apagamos y añadimos el queso y la mantequilla. Removemos y emplatamos.
Les he querido dar una lección pero me ha salido el
tiro por la culata pues me han dicho que estaba de muerte. Otra vez será.
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