Hoy como en casa con una
amiga y le voy a hacer un aperitivo de lujo.
Según mi hermano
pequeño, uno de los dos ingredientes que voy a usar no le gusta nada y encima afirma
que sabe a gas, concretamente a butano.
Ahora no es época de
trufas blancas, las suelen recoger en noviembre, pero en "Los Italianos", una tienda de
especialidades italianas, he encontrado unas trufas de verano fileteadas que
tienen mucho sabor.
Abro por la mitad el
queso, le pongo una capa de trufas fileteadas, lo cierro y, en invierno lo
pongo encima del radiador, pero ahora le doy un pequeño toque de horno a 40
grados para que el queso se vuelva cremoso y no esté frío. También se le puede dar un toque de micro.
Lo corto en dos, un trozo para cada una, lo pongo en el plato,
abro unos “grissinis” y ya tengo un aperitivo de lujo, “gaseado”, rápido y
resultón.
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