De todos es sabido que a
Adán le sacaron una costilla para hacer a Eva.
Como no viene al caso
usar las de Adán, usaré las de cerdo que en algunos casos viene a ser lo mismo.
Se suele usar el
costillar entero, pero yo voy a preparar una ración, pues como siempre, estoy
sola.
Con un trozo de
costillas de cerdo, cerveza, soja, miel y hierbas ya tengo todo listo para
empezar.
Salpimiento y la embadurno de hierbas por ambos lados, en este caso romero, laurel y tomillo.
Con unas cucharadas de miel espesa, y un poquito de soja hago una salsa consistente y la reservo.
Cuando ha transcurrido el tiempo de cocción, reparto la mezcla por encima del costillar y lo pongo a gratinar.
Veo que está suficientemente dorado y a lo mejor hasta crujiente, lo saco y lo emplato. Ya tengo cena.
Me he pasado con la cerveza porque había poca carne y la salsa me ha quedado un poco líquida pero buenísima.
La
próxima vez pondré menos cerveza o más costilla.
1 comentario:
Rico, rico
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