¡Mentira!
Ni ha venido, ni ha llamado.
Tenía preparadas unas lonchas de tajo redondo para hacerle unas scaloppine al Marsala, pues me las voy a cocinar para mí. No todas, claro.
Necesitaré: carne, mantequilla, aceite, harina,
vino Marsala seco, crema de vinagre balsámico, sal y pimienta.
Lo primero, como siempre, le doy una solemne paliza
a la carne, así seguro que queda fina y tierna.
Paso por harina los trocitos de carne y los sofrío
rápidamente por ambos lados en una sartén con aceite y mantequilla y los
reservo.
En la misma sartén añado un buen chorro de Marsala,
un poco de vinagre, salpimiento y, a fuego lento, dejo que se espese un poquito.
Ahora pongo la carne, dejo que se cocine un minuto por cada lado y la sirvo bien caliente.
2 comentarios:
Si en lugar de ese vino, le pongo vino blanco ¿queda igual?...
Gracias.
Auri. Pues nada, serán "Scaloppine al vino bianco". Buenísimas.
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