Mi gato y yo, no tenemos
un día concreto para celebrar nuestro santo porque nuestro nombre es raro,
raro, raro. Para no ser menos que los demás, hemos pensado que el 31 de
Octubre, día de todos los santos, seguro que hay un huequecito para nosotros.
El nombre a incluir es
Tuli Canastillas, ya que prácticamente vive en los cestos de hoja de palma que le regaló Cris y que
hay por toda la casa (ver blog de
los gatos).
¿Qué mejor que hacer
unos dulces especiales que se hacen para este día?
Bien, aunque ya pasó, haremos unos
panellets, dulces típicos de la región catalana para el día de todos los santos.
Mi receta básica para
que salgan aproximadamente dos quilos lleva un quilo de almendras molidas,
800gr de azúcar, dos huevos, dos cucharadas soperas de patata hervida o de
boniato al horno, una pizca de ralladura de limón y unos dos quilos de piñones.
A partir de aquí, voy
dividiendo para hacer unos pocos, porque si me los como todos puedo reventar.
Haré la décima parte de
la receta dividida para las dos maneras, con patata y con boniato. Entonces
necesitaré: 100gr de almendras, 80gr de azúcar, un huevo, la ralladura de
limón, 200gr de piñones, una cucharadita de patata y una de boniato.
Hiervo la patata y pongo
el boniato al horno. Cuando están cocidos los dejo enfriar, los pelo y los
machaco.
Cojo dos recipientes y
pongo 50gr de harina de almendra en cada uno. Al que haré con la patata le
añado 40gr de azúcar, un minipellizco de ralladura de limón, un cuarto de yema
de huevo. Al del boniato, como es dulce, le pongo un poco menos de azúcar, 35gr,
y luego los mismos ingredientes que el otro.
Mezclo bien y al primero
le añado una cucharita de patata chafada, y al segundo una de boniato.
Los trabajo bien los dos
hasta que la almendra vaya soltando su aceite y quede una pasta uniforme y
brillante.
Hago unos cilindros para
poder cortarlos a rodajitas y que queden más menos iguales. Hago unas bolitas,
las paso por la clara de huevo y las dejo que se sequen un poquito para que
queden pegajosas.
Voy poniendo las bolitas
en una fuente llena de piñones y, una a una, las aprieto con las manos llenas
de piñones para que se queden bien pegados. Este es el peor momento de la
receta. Es un rollo, lento y a veces no hay manera de que se queden
enganchados.
Las coloco encima de
papel de horno y las pincelo con huevo batido (me he pasado con el huevo, se
pincelan, no se ahogan).
Se cuecen unos diez o
doce minutos a 180/200° en horno sin
aire, según horno.
He probado uno de cada y han salido buenísimos los dos. Para mí un pelín dulces. La próxima vez que los haga les quitaré 200gr de azúcar a la receta completa.
Si sobran, aguantan mucho tiempo en una caja, pero tan
poquitos en un par de días desaparecerán.
P.D.: Moi, he hecho 229 fotos para que me salieran 16 imágenes. ¡Qué lo sepas!
P.D.: Moi, he hecho 229 fotos para que me salieran 16 imágenes. ¡Qué lo sepas!
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