
Estoy hasta la coronilla
de que justamente él, que tenía que aprender a través de este blog y que no lo
ha abierto nunca, siga pidiéndome lo mismo cada vez que viene a comer (casi
cada día): risotto y carne.
Pues, sí o sí, va a comer
pescado.
Lo voy a engañar y le
diré que es langosta, que esa sí le gusta.
He comprado un rape
pequeño muy fresco y voy a hacer la mitad rebozado y, con el otro lomo, la
falsa langosta y tres salsas.
El rebozado no tiene
secreto, por lo tanto no voy a explicarlo. En cuanto a la falsa langosta veréis
que es muy sencilla de hacer.
Le añado un poco de
tomillo, y un poquito de vino blanco.
Lo dejo tapado a 180° unos 15 minutos porque es muy
pequeño, pesa solo 250gr.
Lo saco y lo dejo
enfriar. Cuando está frío, lo envuelvo en papel de plata y lo pongo en la
nevera.

Mientras preparo las salsas.
Hago una mayonesa abundante,
pero sin limón, y la divido en tres.
A una parte le añado un
poco de limón obteniendo la mayonesa de la "sobrinaaa".
A otra parte le añado un
pellizco de azúcar, una cucharita de café de mostaza, una de vinagre, unas
gotas de salsa Lea & Perrins y tres cucharadas soperas de ketchup. Ya tengo
la salsa rosa.
Luego en el 123 pongo
unas alcaparras, unos pepinillos y un poco de perejil y lo trituro. A la
tercera parte de mayonesa añado la mezcla triturada, una cucharita pequeña de
vinagre y un huevo duro chafado.
Y esta es la tercera
salsa: la tártara.
Le quito la cuerda con
cuidado al rape ya frío de nevera, lo corto a rodajas y lo sirvo en la fuente
acompañado de las tres salsas.
¡Se lo ha comido todo
con la salsa rosa!!!
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