martes, 30 de septiembre de 2014

HERMANITA DE MI CORAZÓN


Hermana de mi alma, deja ya de preguntarme cuanto rato tengo que dejar en el horno y a qué temperatura el jurel que ha pescado tu marido "el alemán".
Primero: dile a tu maridito que pesque lubinas o doradas.
Segundo: no he cocinado un jurel en mi vida, y si tanto me apuras, no tengo ni idea de como es.


Pero ya que estamos hablando de pescado, te enseñaré como le hago la pescadilla fresca a mi Tulito (mi gato).

Se coge media pescadilla, limpia y sin espinas, se pone en un trozo de papel de plata y se le añade tres cucharadas de agua y una pizca de tomillo. Se cierra y se pone al horno a 180 durante siete minutos. 


Se abre, se deja enfriar y se sirve en un platito.

¿Contenta?

Ya puedes hacerle la pescadilla a tus mininos, Luna-Jolie y Berto-Lindo. 
Sobre todo la pescadilla ha de ser del día. Ni congelada ni vieja.
Y si pones sal y vino, también sirve para vosotros.

Un beso de tu hermana que  te adora.

sábado, 27 de septiembre de 2014

GRACIAS DOVEL


Muchisísisisisissisisisimas gracias DOVEL por la idea. Se me ha hecho la boca agua en cuanto me lo has dicho. Sí, sí y sí, me voy a hacer unas patatas panadera, o casi, con huevo frito.

Lo mejor es que las que me sobren me servirán para la cena de esta noche con mis niños. Pero eso lo explicaré otro día, cuando recorte las fotos y las monte sobre fondo negro.

Necesito, tres patatas, una cebolla dulce, aceite, sal y pimienta. También el huevo, claro.

Pelo, lavo y corto las patatas en rodajas. Ni finas ni gordas, normales. Pelo, lavo y corto la cebolla y lo pongo todo a sofreír en una sartén con aceite.
Sin parar de darles vuelta para que se hagan por igual las voy tostando un poco. Luego bajo el fuego y las tapo unos diez minutos para que se cuezan.  Añado sal y pimienta y me pongo unas pocas en el plato.



Y aquí las tengo con su huevito de las gallinitas de mi mamita encima.
He de reconocer que el huevo frito no me ha quedado muy bien, pero tenía tantas ganas de comérmelo que no he esperado ni a que se calentara el aceite.

Da igual. ¡Está de muerte!
 

jueves, 25 de septiembre de 2014

TITI CUMPLE 18 AÑOS


Hoy tengo invitados: mi hijo pequeño, el mayor y su mujer. Pues ella misma, que mi hijo llama cariñosamente Titi, cumple años y en su honor les he preparado una cenita deliciosa.

De primero spaghetti alle vongole y de segundo suprema de merluza al horno sobre lecho de patatas. Esta segunda receta ya la explicaré cuando haya recortado las imágenes y escrito el texto.

¡Vamos a por la pasta!
Necesito 2 kg de almejas, 350 gr de spaghetti, un tomate, dos dientes de ajo, dos guindillas y un poco de perejil.

Lo primero que he hecho, al venir de la pescadería, es poner las almejas en remojo en la nevera con agua fría y sal. Aunque me han perjurado que no tenían arena, pero por si de un caso, al agua patos.


Antes de que llegaran he empezado a hacer la salsa. He puesto las almejas en una olla para que se abrieran. Me daba miedo que hubiera una mala. Perfecto, todas buenas. Las escurro guardando el agua y las reservo.

Ya han llegado. Mientras se toman el aperitivo pongo la olla de agua a hervir.

El agua está a punto, tiro la pasta y…voy con la salsa.

En una sartén honda con bastante aceite sofrío ajos, guindillas y medio tomate rallado. Añado el jugo de las almejas, dejo que se reduzca un pelín y le echo las almejas y el perejil picado.

Escurro mucho la pasta, hervida un poco menos de lo que marca, y se la añado. Un minuto a fuego alegre.


Los vuelco en el bol y… a cenarrr.

En verdad hay más almejas que pasta. Mejor.

¡Madre del amor hermoso!
No tengo pastel.
Piensa, piensa. 
Ya está. 
No problema.

Cuatro helados Mini-Magnun puestos en forma de flor y una vela en medio.

¡Uff! Solucionado.

martes, 23 de septiembre de 2014

ENGANCHADA A SKYPE


Hoy me he levantado prontito y, como ayer compré un trozo de lomo de cerdo de la parte de dos colores, que es la más tierna, se me ha ocurrido hacerlo a las finas hierbas.

Los ingredientes, a parte el lomo, son: perejil, albahaca, ajos, huevos, queso de Parma, jamón dulce, vino blanco, romero, laurel, sal y pimienta.





Trituro un huevo, un puñado de albahaca y uno de perejil, dos puñados de parmesano rallado, un ajo pequeño pelado, sal y pimienta, y hago una tortilla muy planita. No le doy la vuelta para que no se rompa, la tapo y dejo que se haga a fuego lento.



Ahora abro el lomo como si fuera a hacer un brazo de gitano. Te lo puede hacer la carnicera, pero me divierte hacerlo.
Una vez abierto lo salpimiento, le coloco las lonchas de jamón dulce y encima la tortilla. Lo enrollo y lo ato.



En una sartén un poco honda con aceite, un ajo partido por la mitad, un poco de romero y laurel, sofrío la carne dándole vueltas hasta que esté doradita por fuera. He tardado unos quince minutos.
Le echo un trozo de mantequilla para que la salsa sea más suave y, cuando empieza a sofreír, le añado un buen vaso de vino blanco.


Lo tapo y lo dejo cocer a fuego lento dándole la vuelta cada diez minutos. En total, como es muy pequeño tendrá que estar unos 45 minutos.

¡Ay, ay, ay!
Estaba en el ordenador hablando por Skype con DOVEL y…se me olvidó el rustido.
¡Córcholis! Por poco se quema. Le añado más vino para aumentar la salsa, se había quedado casi seco. Lo dejo diez minutos más y lo apago. Espero que no sepa a churrascado…jajaja.
Es hora de comer. Corto las dos puntas y las trituro con la salsa.


¡Perfecta!
Menos mal que lo he podido arreglar. A veces, si queda poca salsa, le añado nata líquida, sal y pimienta al triturarla.

Como estoy sola, me he puesto unos trocitos con la salsa en un plato. Tras hacerles la foto me los he comido. Muy tiernos y sabrosos.

El resto lo congelaré cortado con la salsa encima para que se lo lleve mi hijo. Este sí es un plato de los que le gustan, claro. ¡Es tan especial!

jueves, 18 de septiembre de 2014

VUELVOOO, A CASA VUELVOOO…


Ya he vuelto. Ya estoy en mi casa. Después de casi siete meses de mami, ya iba siendo hora de “vuelveee, a casa vuelveee, casi por Navidaaad”.

La verdad es que en casa de mis padres no he parado de hacer cosas. Guisar, poquito, poquito, pero del resto, de todo. El caso es que ya estoy aquí otra vez, y como me he traído algo de verdura de la huerta, hoy voy a hacer una preciosa berenjena rebozada. No es que sea muy difícil, pero tengo otro truco para ensuciar menos y por lo tanto, fregar poco.

Solo necesito la berenjena, un huevo, pan rallado, aceite y sal.

Lavo y corto la berenjena en rodajas. La pongo en un bol con huevo batido y sal.
Y aquí está el truco.
Con un trozo grande de papel para horno, le pongo el pan rallado y rebozo las berenjenas levantando de golpe los lados del papel para que el pan rallado les caiga encima. Luego lo doblo y lo presiono. Así no ensucio ni el plato ni las manos. Luego lo cierro con los restos y lo tiro directamente a la basura. ¿Cómodo, verdad?

Frío la rodajas con abundante aceite caliente y las pongo entre papel de cocina para quitarles el aceite sobrante. 

Les he puesto unas ramitas de albahaca para que en la foto queden más bonitas, pero la verdad es que no pintan nada con las berenjenas.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

EN BREVE ME VOY


Esta mañana puse en el horno los croissants para mis padres y… se me olvidaron.
Serán los nervios de la inminente vuelta a Barcelona. Lo del campo es muy bonito pero cansa.
He tenido que volver a hacerlos y la diferencia es evidente.
Bueno con tanta gente que hay en casa de mi madre seguro que a alguien le gustan tostaditos. Pues ahí están, más negros que la boca del lobo.

martes, 9 de septiembre de 2014

REPLANTEAMIENTO


Esta mañana, encima de la mesa del comedor, el cesto lleno de manzanas, producción propia, me llamó la atención. Verdes, brillantes y todas iguales.

Mi madre, al levantarse me ha comunicado que hoy vienen a comer unos cuantos, en total seremos ocho. Como está muy constipada no tiene ganas de hacer nada, razón por la cual me he puesto al frente de los fogones.
He abierto la nevera y he encontrado dos pechugas de pollo al horno y una patata hervida de ayer. Se me encendió la bombilla. Decidido. Haré una ensaladilla de pollo.

Necesitaré las pechugas de pollo, la patata, dos manzanas, ensalada, diez o doce nueces, mostaza, aceite, limón, vinagre, sal, pimienta, curry y, como he visto un bol con mayonesa, también lo utilizaré.

Corto las manzanas poniéndolas enseguida en remojo en el zumo de limón para que no se oxiden al contacto con el aire y no se pongan marrones.

Las escurro y las pongo en un bol. Le añado el pollo sin piel cortado a cuadraditos, las nueces desmenuzadas y la patata cortada a dados. Lo salpimiento.


Al ir a usar la mayonesa para la salsa mi madre me chilló: ”Nooo. Es de anteayer. Ni se te ocurra.” Y la tiró.
He tenido que replantearme la salsa. Muy sencillo: medio vaso de aceite, una cuchara de vinagre, dos de mostaza, una cucharadita de café de curry, sal, pimienta y a remover.
Ha emulsionado, por lo visto he acertado con la cantidad de los ingredientes, o a lo mejor ha sido la mano de la cocinera, ejem, ejem.


Se la echo a los ingredientes, remuevo y la coloco en medio de una corona de ensalada.

Le podía haber puesto un poco de perejil picado por encima, pero va a ser que no, no soy el Arguiñano.

A ver qué dicen.

domingo, 7 de septiembre de 2014

CON BUJERO


Ya estoy harta de llevar a la mesa el típico plato ovalado con la ensaladilla. 

¡Son todos iguales!

Hoy haré una de arroz con agujero. El arroz no, la ensaladilla.

Necesito, arroz Basmati, una rodaja del grosor de medio dedo de mortadela, una loncha de queso Emmental gorda más o menos medio centímetro, dos huevos, mostaza, limón, perejil, albahaca, alcaparras, pimientos escalibados, aceitunas rellenas, aceite y sal.




Hiervo 3 o 4 puñados de arroz, dos minutos menos del tiempo indicado pues quiero que quede un poco duro. Lo escurro, le pongo un poco de aceite, lo remuevo y lo coloco en un plato grande para que se enfríe más rápidamente.


Ahora cojo dos huevos, sal, un buen manojo de perejil y uno de albahaca, lo trituro todo y hago una tortilla muy fina. 
Conviene no darle la vuelta para que no se rompa. 
Mi truco consiste en, cuando ha cuajado por abajo, taparla y cocinarla a fuego lento. 
La dejo enfriar para que no se rompa y la corto a cuadraditos.


En una fuente pongo, el queso y la mortadela cortados a cubitos, las olivas a rodajas y dos cucharitas de alcaparras. Le añado los trocitos de tortilla, los pimientos asados troceados y el arroz.



Voy a hacer la salsa.

En la batidora pongo unas ramas de perejil, tres o cuatro hojas de albahaca, el zumo de medio limón, dos cucharadas de mostaza, sal y bastante aceite. 
Lo trituro todo hasta obtener una salsa homogénea. 

Hoy, me ha quedado perfecta, parece una mayonesa. Pero no siempre sale así, a veces es más líquida, lo importante es que esté buena y sabrosa.



Condimento la ensaladilla y la pongo en un recipiente con “bujero” untado con un poco de aceite, presionando e igualando para que quede a la misma altura.

Al desmoldarlo, se me ha ocurrido llenarle el centro con tomatitos cherry. 

¿A qué es diferente?

viernes, 5 de septiembre de 2014

EN CASA DEL VECINO


Ayer nuestro vecino, que es un sol de hombre, divertido, culto y muy buen cocinero, nos invitó a comer un plato que a mi padre y a mi nos encanta.

Lengua de vaca en salmuera. 
Puede que a alguien con reparos ni se le ocurra probarla, pero está deliciosa.

Me ofrecí a llevarle la salsa idónea para acompañarla: el “bagnetto verde” (bañito verde). También es perfecta para acompañar la carne del “bollito” (hervido de carnes), pero eso lo explicaré en invierno, ahora hace demasiado calor para hacerlo.

Necesitaré perejil, anchoas, huevos, guindillas, ajos, pan seco, vinagre, aceite, sal y pimienta.


Lo primero hago los huevos duros que los pondré en el 123 con 80 gr de hojas de perejil, una guindilla (opcional), un diente de ajo pelado (si se digiere bien) y dos o tres anchoas.


Mojo la miga del pan de ayer con vinagre y se lo añado junto con medio vaso de aceite y pimienta. Lo trituro y lo pruebo. Si hace falta le añado sal o pimienta. Vamos, tiene que quedar sabrosita.

Comimos de maravilla. 

De aperitivo caracoles de mar con salsa romesco y jamón de Jabugo. 

De primero hizo pasta con berenjenas, luego la lengua en salmuera, puré de patatas y mi salsa para acompañar. Que por cierto, al día siguiente, mi vecino y amigo me comentó que se había hecho una tortilla mezclada con la salsa que había sobrado.

¡Vaya ocurrencia!