martes, 14 de mayo de 2013

MI LIMÓN, MI LIMONERO


Hoy voy a hacer unas scaloppine, cuya definición es: lonchas finas de carne enharinada y cocinada sin dorar. 

Pero como ayer hice carne, hoy toca pollo.

Solo necesito filetes de pollo, harina, mantequilla, limón y ganas de hacerlo, aunque sea rápido y sencillo.
   

Enharino los filetes de pechuga y los sofrío suavemente, sin que lleguen a dorarse, en una sartén con bastante mantequilla. 
Aderezo con un poco de sal y les doy la vuelta casi enseguida para que se hagan por el otro lado. 
Añado el zumo de medio limón. Les vuelvo a dar la vuelta rápidamente para que cojan sabor y no se consuma la salsa. 

Los pongo en la fuente y los llevo a la mesa de inmediato para que no se enfríen.

4 comentarios:

Moi dijo...

Me gustan los platos que vas poniendo, son de aprovechamiento de restos y fáciles de hacer. Buenas soluciones. Esta también la probaré.

Ah! Hice las croquetas de arroz, había hecho un arroz de verduras, sobró y al día siguiente utilicé las sobras copiando tu receta. Les encantó.
Graciassssssssssss

Belén dijo...

O sea que la salsa es harina, mantequilla y limón. ¿No?

Tuli dijo...

Pues sí. Si te queda muy seco puedes añadir un poco de agua o caldo.

Pilar dijo...

Un día los comí en un restaurante, estaban hechos con ternera y estaban deliciosos. Gracias por hacerme memoria. Esta misma semana los hago.