Bailando con la música a
tope, ayer se me ocurrió hacer un pudding de chocolate negro, que me encanta y
que hace mucho tiempo que no lo hago.
¡Vaya porquería!
Dulcísimo, harinoso y de color cachumbo.
Lo tuve que tirar.
¿Será que entre un meneo
y un par de vueltas bailongas me olvidé de algo?
Pensando y explicándolo
a mis amigas, nos dimos cuenta de que hacía por lo menos cinco o seis años que
no lo preparaba.
¡Con razón salió fatal!
El cacao había caducado.
Esta es la manera fácil
y rápida de prepararlo, la complicada, si me animo, la haré otro día.
Con un sobre de flan
preparado, medio litro de leche y 30/40 gramos de cacao puro sale un pudding de
chocolate de rechupete.
A los polvos del flan le
añades el cacao, lo remueves para que no hayan grumos y luego sigues las
instrucciones del flan.
La diferencia es la cocción, cuando empieza a hervir has
de dejarlo un par de minutos más, siempre removiendo, para que el cacao se
cueza.
Lo viertes en el molde
y, cuando no está tan caliente, a la nevera.
A las dos o tres horas,
lo desmoldas y lo decoras a tu gusto.
Combina muy bien con
fresas o frutos rojos en general.
1 comentario:
¡Vaya que fácil y tiene buena cara!
Eso me gusta, odio pasarme las horas muertas en la cocina, por eso no me las paso.
Hoy, he empezado por aquí, porque ayer tu tocaya me agotó corriendo entre blogs. Voy a ver qué ha liado hoy.
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