Ya sabéis que me gusta ser rápida en la cocina, más
que nada porque mis retoños suelen llamarme en el último minuto para venir a
comer o a cenar.

Personalmente me gusta hacerlo con los tomates de
pera, son menos ácidos y quedan muy bien.
Los corto por la mitad, los pongo en
una fuente para horno aceitada y les pongo un poco de sal, pimienta y aceite, y
reservo.

Los introduzco en el horno a 200 grados durante media hora o 45
minutos.
El tiempo necesario para que queden tostaditos por
encima.
Es un plato barato, bueno, de aspecto muy apetecible
y pone una nota de color y alegría en la mesa.
3 comentarios:
¡Que ricos!... Una vez hice unos con queso rallado y gratinados. Me quedaron hechos una mierda. Probaré estos.
Ya os he felicitado en el blog del mundo femenino, pero no quiero dejar de hacerlo también en este.
Nunca había visto un blog de recetas escrito de forma tan amena y sin querer dar clases de cocina a nadie y los refranes ¡son la caña de España!
Todo muy divertido y platos muy sencillos de hacer.
Es que hasta unos simples tomates están que se te van los ojos.
¡Dios que rebuenos deben estar!
Yo también he hecho algunos gratinados con picadura de olivas negras, no están mal, pero estos han de estar mejor.
Publicar un comentario