sábado, 31 de agosto de 2013

LAS PRISAS ME CONFUNDEN


Volvió a ser el día de la madre, o sea que mi mamá vino a pasar el día a Barcelona.

Me llamó desde la peluquería para decirme que en un par de horitas estaría en casa para comer. 

No tenía ni idea de que hacer y, para ir rápida y no entretenerme en la cocina pues tenía que poner en orden el salón, se me ocurrió sacar del congelador un resto de salsa boloñesa y hacer un pastel de patatas acompañado de una ensalada. 

Así comería carne (que no le gusta), patatas (que le encantan) y verdura (que la acepta).

Reconozco que con las prisas me olvidé de fotografiar el paso a paso, pero lo explicaré pues es muy sencillo.

Pelé y corté a rodajas seis patatas, rallé el queso y descongelé la salsa boloñesa en el micro. 

En una fuente para horno previamente enmantequillada, dispuse las patatas, les distribuí la salsa y le espolvoreé  un poco de queso parmesano. 

Volví a hacer una capa de patatas con queso rallado y unos trocitos de mantequilla por encima, y le añadí siete u ocho cucharadas de leche.

Tapado con papel de plata lo puse al horno una hora a 180 grados y después destapado lo dejé gratinar los minutos necesarios para que quedase dorado por encima.


Llegó antes de lo previsto, justo a tiempo de sacarlo del horno, por lo visto por culpa de las vacaciones o la crisis, en la pelu no había nadie.


Nos sentamos a la mesa y cuando casi habíamos acabado, me di cuenta que no le había hecho la foto recién salido del horno.

Menos mal que todavía quedaba un poquito y por lo menos se ve algo.

miércoles, 28 de agosto de 2013

AQUÍ NO SE TIRA NÁ


Cada vez que hago carne o pollo rebozado me acuerdo de las peleas con mi hermano mayor.
Eso era por culpa de la carne de pan.

Me explico.
Cuando mi madre hacía cosas rebozadas, ya que no se puede calcular la cantidad de huevo batido que se va a usar, siempre sobraba.
Pero ella no lo tiraba. 
Le añadía pan rallado y perejil, y hacía una hamburguesita que nosotros llamábamos “carne pe pan”. 

Claro que nos peleábamos, no tenía grasa ni nervios, no era dura, no sabía a verdura que, como niños normales, no nos gustaba. Vamos... que no tenía ni chicha ni limoná.




Me acostumbré a hacerla, y mis hijos también se peleaban por comerla.

De hecho aún ahora cuando vienen a comer me preguntan si he hecho carne rebozada y por supuesto la de pan.

Pues aquí la tenéis, pan rallado, perejil picado y huevo sobrante.

Con los tiempos que corren, no tiro ná de ná.


sábado, 24 de agosto de 2013

OREJA DE ELEFANTE


Tuli, mi compañero de hace 18 años está caprichoso. Sólo come pollo o pescado a la plancha, y yo también claro. Como ya sabéis odio planchar, y harta ya de tanta plancha le encargué a Sonia dos entrecôtes con hueso.
Os preguntaréis por qué. Pues para hacer las auténticas “costolette alla milanese”.
Fui a buscarlas pensando en que mi hijo, al que le encanta la carne rebozada, vendría a verme por casualidad a la hora de comer, como no.
Pues me equivoqué, no vino. Pero ahora tengo un dilema. ¿Cómo las hago, clásicas como le gustan a él o innovadoras?
Las haré con una receta que me enseñó mi tía. Las llama orejas de elefante porque las hace más grandes, abre el trozo de carne por la mitad sin desengancharlo del hueso, aunque a mi personalmente me parece más una mariposa que una oreja.

Voy a probar con una.


¡Vaya estropicio! Se ha roto por todas partes, la próxima vez se lo encargaré a Sonia que tiene unos cuchillos verdaderamente afilados. Menos mal que el otro trozo no lo he tocado.

Ahora las enharino un poco, las paso por el huevo batido con sal, las rebozo con pan rallado mezclado con queso parmesano y perejil picado (estos dos últimos ingredientes son opcionales no son de la receta), y las sofrío con un poco de mantequilla y aceite.








Las pongo encima del papel absorbente para desengrasarlas y las emplato.

Como veis, la que he partido por la mitad y que ha quedado hecha una birria, la he escondido debajo de la entera… jijiji.

miércoles, 21 de agosto de 2013

RECUPERACIÓN


Anteayer hice carne rebozada, pero me salieron un montón de trozos. Mi hijo se olvidó llevárselos y los que sobraron los guardé en la nevera.
¡Qué bueno estaba ayer el bocadillo de pan crujiente con mayonesa y un trozo de carne rebozada del día anterior!


Pero solo he usado uno y me seguían sobrando.

Para recuperarlos, se me ocurrió hacer una receta que para el verano va estupendamente y que encima resuelve el problema del ¿qué preparo hoy?

Los puse en vinagreta, la misma que usé para los calabacines que preparé en honor al cumple de un amigo (en verduras ver entrada: Porque es tu cumple…).






He dispuesto los trozos de carne en una cazuela de barro y, cuando la vinagreta ya estaba fría, se la he rociado por encima.

Ya están en la nevera y mañana estarán de muerte, y pasado aún mejor pues cogen todo el sabor del "carpione". 

Encima duran unos cinco o seis días con lo cual ya tengo un segundo plato fresquito y sabroso para cuando no tenga ganas de cocinar, que por cierto, con el calor que hace en la cocina, eso me pasa cada día.

martes, 20 de agosto de 2013

NUNCA PIERDO LA ESPERANZA


A raíz de la receta de ayer, se me ha ocurrido mostrar dos truquitos para pelar mejor los tomates.

Ya sé que las normales amas de casa los conocen, pero mi hijo no. 
Y, a pesar de que no abre este blog ni por equivocación, sigo teniendo la ilusión de que un día haga una de mis recetas.
La esperanza es lo último que se pierde.

Manos a la obra.
Si los tomates que tenemos que pelar son maduros, es suficiente pasarles el dorso del cuchillo presionando para que así la piel se separe, luego son muy fáciles de pelar.

Si en cambio no están en su punto, los introducimos unos segundos en agua hirviendo, los pasamos por agua fría y así se quita la piel en un santiamén.

lunes, 19 de agosto de 2013

PASTA VERANIEGA


Si esperabais un plato de pasta fría os voy a decepcionar. Aunque sé que gustan a muchas personas, soy anti-ensaladas de pasta.
Para mi, ha de ser caliente, así los sabores resaltan y se acentúan descubriendo todo el placer de un buen plato de pasta.

Esta salsa de verano, fácil y rápida, no es fría, es natural pero para condimentar unos spaghetti bien calientes.

Con unos tomates muy dulces y maduros, en este caso he usado los llamados corazón de buey, unas hojas de albahaca, aceite, sal y pimienta haré una salsa muy fresquita.

Pelo los tomates, les quito las pepitas, los corto a trocitos muy pequeños y los pongo a escurrir. También se pueden rallar si tienes prisa.


Cuando ya casi no tienen agua, los pongo en un bol y les añado aceite de oliva, albahaca cortada y salpimiento.
Dejo el bol al lado de los fogones y tiro la pasta.

La hiervo el tiempo indicado y la escurro mucho. 

La mezclo con la salsa y la sirvo enseguida.


Tenéis que probarla, es deliciosa.
Os lo dice una italiana y, como hace mi madre, hay que avisar a grito pelado para que no se enfríe:   “La pasta è in tavola”.

sábado, 17 de agosto de 2013

¡VIVA EL VINO Y… LAS GALLINAS!


Ayer me llevé unos huevos de casa de mi madre y he pensado en hacerme un postre alegre y animoso, el zabaione o zabaglione.
Fácil, rápido, resultón y delicioso.

Necesito huevos, azúcar, vino Marsala seco (o Oporto seco) y vino blanco seco. Se puede hacer todo con Marsala, pero es más fuerte de gusto. 

Las cantidades son: una yema de huevo, una cucharada de azúcar y dos de vino por persona.

Se bate la yema con el azúcar hasta obtener una mezcla clarita espumosa y homogénea.
Se le añaden las cucharadas de vino y se mezcla suavemente.


Se pone al baño María y con el agua que hierva suavemente, se bate hasta que se nota que coge consistencia. Se vuelca en las copas y se lleva a la mesa tibio.
También se puede comer frío, pero templado es un postre realmente especial.


viernes, 16 de agosto de 2013

CON RETRASO


Antes de irse de vacaciones mi hijo mayor me invitó a comer a su casa. Un amigo suyo iba a hacer una paella, pero como había una chica alérgica al marisco me pidió si le podía hacer algo fresquito como primer plato alternativo.

Se me ocurrió hacer una Vichyssoise. La explico ahora, con más de quince días de retraso, porque como sabéis el ordenata se fue de vacaciones y, el muy puñetero, se llevó todas las imágenes de mis guisos.

Necesito ½ kg de puerros limpios sin la parte verde, 25 gr de mantequilla, ½ litro de caldo de ave, una patata pequeña, 200cc de nata líquida, sal, pimienta, nuez moscada y unas ramitas de cebollino.

Deshago un poco la mantequilla en una cazuela y le añado los puerros cortados a rodajitas. Los dejo rehogar un cuarto de hora vigilando que no sofrían.

Le añado la patata cortada a cuadritos y el caldo dejándolo cocer tapado a fuego moderado unos veinte minutos.






Cuando no está tan caliente lo trituro añadiendo nuez moscada, sal y pimienta al gusto. Habría que pasarlo por un chino, pero ya sabéis que no tengo.
Lo dejo enfriar, le pongo la nata y lo introduzco en la nevera.
Antes de servirlo le corto unas ramitas de cebollino.


¡ Et voilà la Vichyssoise est prête!

jueves, 15 de agosto de 2013

ENGAÑANDO AL PERSONAL


Uno de los “Jesusitos de mi vida”, el pequeño, acaba de volver de Costa Rica y me dijo que vendría a comer y a llevarse su gato.

Estoy hasta la coronilla de que justamente él, que tenía que aprender a través de este blog y que no lo ha abierto nunca, siga pidiéndome lo mismo cada vez que viene a comer (casi cada día): risotto y carne.

Pues, sí o sí, va a comer pescado.
Lo voy a engañar y le diré que es langosta, que esa sí le gusta.
He comprado un rape pequeño muy fresco y voy a hacer la mitad rebozado y, con el otro lomo, la falsa langosta y tres salsas.
El rebozado no tiene secreto, por lo tanto no voy a explicarlo. En cuanto a la falsa langosta veréis que es muy sencilla de hacer.

Ato el lomo, lo salpimiento, lo espolvoreo de pimentón dulce y lo coloco en una bandeja de horno.

Le añado un poco de tomillo, y un poquito de vino blanco.

Lo dejo tapado a 180° unos 15 minutos porque es muy pequeño, pesa solo 250gr.

Lo saco y lo dejo enfriar. Cuando está frío, lo envuelvo en papel de plata y lo pongo en la nevera. 



Mientras preparo las salsas.
Hago una mayonesa abundante, pero sin limón, y la divido en tres.

A una parte le añado un poco de limón obteniendo la mayonesa de la "sobrinaaa".
A otra parte le añado un pellizco de azúcar, una cucharita de café de mostaza, una de vinagre, unas gotas de salsa Lea & Perrins y tres cucharadas soperas de ketchup. Ya tengo la salsa rosa.
Luego en el 123 pongo unas alcaparras, unos pepinillos y un poco de perejil y lo trituro. A la tercera parte de mayonesa añado la mezcla triturada, una cucharita pequeña de vinagre y un huevo duro chafado.
Y esta es la tercera salsa: la tártara.

Le quito la cuerda con cuidado al rape ya frío de nevera, lo corto a rodajas y lo sirvo en la fuente acompañado de las tres salsas.

Mira niño, la pinta es divina, y si no te gusta... te vas al McDonals.
¡Milagrooo!!!
¡Se lo ha comido todo con la salsa rosa!!!

martes, 13 de agosto de 2013

ADIÓS “DOLCE FAR NIENTE”


Se me acabaron las vacaciones, me han devuelto el ordenador arreglado.
La verdad es que no me ha costado mucho acostumbrarme al “dolce far niente”, y ahora es un palo volver a ponerme en los fogones como prometí.
Por lo tanto empezaré con algo muy sencillo pero muy útil en verano, y que me apetece un montón.
Ya os había comentado que no me gusta limpiar y que por eso intento ensuciar una vez sola. Que no me preparo la fruta porque es muy pesado pelar y cortar para luego comértela en un santiamén.
Pues bien ya tengo una solución fresquita para el postre de dos o tres días.


He comprado media sandía, la he pelado, la he cortado a trocitos, le he quitado las pepitas, la he puesto en un Tupper y a la nevera.
Ahora solo voy a la nevera a por la fruta, sin tener que prepararla cada vez y… sin pepitas.
Prometo que las próximas entradas serán recetas de verdad, pero es que todavía estoy en rodaje. 
Ya se sabe tengo el síndrome post-vacacional…jajaja.