martes, 20 de agosto de 2013

NUNCA PIERDO LA ESPERANZA


A raíz de la receta de ayer, se me ha ocurrido mostrar dos truquitos para pelar mejor los tomates.

Ya sé que las normales amas de casa los conocen, pero mi hijo no. 
Y, a pesar de que no abre este blog ni por equivocación, sigo teniendo la ilusión de que un día haga una de mis recetas.
La esperanza es lo último que se pierde.

Manos a la obra.
Si los tomates que tenemos que pelar son maduros, es suficiente pasarles el dorso del cuchillo presionando para que así la piel se separe, luego son muy fáciles de pelar.

Si en cambio no están en su punto, los introducimos unos segundos en agua hirviendo, los pasamos por agua fría y así se quita la piel en un santiamén.

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