domingo, 30 de junio de 2013

EL BAÚL DE LOS RECUERDOS


Ayer en la pescadería, mientras compraba una lubina para hacer en papillotte, vi unos mejillones de roca que estaban casi limpios.

La memoria se me fue a mi infancia, cuando veraneábamos en el Roc de San Cayetano y los cogíamos de las rocas.

Nos habían enseñado a tocarlos con la mano y cuando notábamos uno grande, sacarlo con cuidado para no desmontar la colonia.

Esto ha pasado a la historia, la invasión de los “domingueros” que lo arrancaban todo nos cortó el suministro.


Bueno, a lo que iba, se los llevábamos a mi madre que, con una paciencia de santo, los limpiaba hasta con la nanas y los hacía de una forma muy sencilla y sabrosa. En una sartén con un chorrito de aceite, una ramita de romero y un chorro de jerez cocinaba los mejillones a fuego alegre hasta que se abrían.

Me hice unos poquitos como aperitivo, estaban deliciosos pero les faltaba el sabor de la emoción infantil de haber sido la heroína que los había recogido.

viernes, 28 de junio de 2013

A NADIE LE AMARGA UN DULCE



Nunca mejor dicho ya que voy a hacer una receta de mi región, Piemonte, uno de cuyos ingredientes son unas galletas hechas con almendras amargas: los amaretti.

Se llaman “pesche ripiene”, melocotones rellenos, pero voy a hacer solo dos porque a mis hijos no les gustan nada, pero a mi sí.

Necesito un tipo de melocotón que se pueda partir por la mitad, por eso he comprado de dos clases diferentes, uno de agua y otro amarillo de Aragón.

Los ingredientes para el relleno son amaretti, cacao puro, azúcar, huevos, chocolate para deshacer y ron (facultativo).

Los amaretti los encuentro solo en las tiendas de especialidades italianas, pero como no tenían se los encargué a mi hermano que volvía de Italia. Menos mal que en el paquete pone el nombre y que los tengo que triturar, porque enteros solo llegaron ocho.

Lavo y parto los melocotones por la mitad, les quito el hueso y un poco de pulpa. Como la mitad del melocotón de agua se rompe, la usaré para añadirla al relleno.

En el 123 trituro 30gr de amaretti con 10gr de chocolate rallado, luego le añado 3gr de cacao amargo,  la pulpa quitada a los melocotones y una cucharada de ron (opcional). 

Vuelvo a triturar.

En un bol bato la yema con el 20gr de azúcar y le añado la mezcla anterior.

Relleno los melocotones, les pongo un trocito de mantequilla a cada uno y los pongo al horno a 180 grados unos 40-45 minutos. 


Como se sirven calientes suelo ponerlos en el horno cuando los invitados llaman al timbre, así, entre el aperitivo y la comida tienen tiempo de hacerse y de llegar calientes a la mesa.

Me acabo de dar cuenta que el melocotón de agua no sirve, al vaciarlo se había roto y al probarlo una vez sacado del horno, estaba demasiado blando.

P.D: si no te gusta el sabor de las almendras amargas, puedes utilizar los carquiñolis que también tienen almendras pero no amargas.

jueves, 27 de junio de 2013

LIMPIEZA DE NEVERA


Estoy harta de cambiarle de sitio a los paquetes del congelador para poner en orden y he decidido hacer limpieza.
A ver. Hay un sobre de colas de gambas grandes congeladas pero no tiene fecha. Luego las descongelaré para saber si están buenas porque no me acuerdo de cuando las compré.

¡Ay esa memoria de mosquito!

Las salchichas no tienen ni dos semanas, la pasta de lasaña, que también he congelado por si no la utilizaba y encima está en su envoltorio original, caduca el 15 de septiembre. Los cubitos de hielo no hace falta que los guise y los ceps tienen fecha del 2015.

También veo un paquetito de salsa boloñesa, esa sí que sé de cuando es, de la semana pasada. Está buena.

Abajo tengo un par de calabacines que compré el lunes y hay que cocinarlos. He visto un trozo pequeño de Emmental, pues voy a hacer unos calabacines rellenos.



Dejo descongelar la salsa boloñesa. Hiervo unos 8 minutos los calabacines. Los parto por la mitad los vacío y los pongo boca abajo encima del papel absorbente.


A la boloñesa le añado el Emmental rallado y la parte que le he quitado a los calabacines cortada pequeña.
Mezclo y los rellenos. 

Les rallo parmesano por encima y al horno hasta que estén dorados.

Resultado: rápido, sin ensuciar, buenos y jugosos.

miércoles, 26 de junio de 2013

LO PROMETIDO ES DEUDA

Como dije en la entrada anterior, en cuanto tenga la lasaña recién salida del horno, os la pondré en el blog.

Pues anoche llegaron mis hijos y tuve que sacar del congelador las tres raciones que había congelado. 

Las he dejado descongelar y las he vuelto a poner en la fuente previamente aceitada.

Horno a tope, 20/30 minutos y...aquí está.

Calentita y crujiente.

¿A que apetece?

martes, 25 de junio de 2013

A MIS GUAPÍSISMAS TRIPLES A’s


El domingo fue el santo de mi padre y como no tenía ni la más remota idea de que regalarle, y ya que fuimos la falera de 22 personas, le hice el primer plato de la cena.
Sin embargo este plato lo dedico a mis tres A’s, o sea mis otras sobrinas que son tres hermanas cuyos nombres empiezan con A, a las cuales les encanta este plato.

Este es mi plato estrella: “le lasagne” (las lasañas).
Necesito un montón de cosas y un montón de tiempo pues voy a hacer un montón de lasaña.
Muchos montones veo yo aquí.

La salsa es la boloñesa (título de la receta: Segundo paso, pero pongo las imágenes otra vez para que esté todo junto) con algún ingrediente más.

Necesitamos romero, laurel, albahaca, nuez moscada, sal, pimienta, mantequilla, aceite, una cebolla grande, una rama de apio, tres zanahorias, un diente de ajo, vino tinto, tres o cuatro latas de tomate (o dos quilos de tomate natural triturado), medio quilo de carne picada de ternera, medio quilo de cerdo y una botellita de aceite de trufas blancas (opcional).

Pico las verduras y las sofrío con un poco de aceite, las hierbas y el ajo entero.
Cuando empiezan a dorarse quito el ajo y le añado las carnes deshaciéndolas con la mano y remuevo para que no hayan pegotes.
Voy mezclando de vez en cuando.
Cuando la carne empieza a dorarse le añado un trozo de mantequilla y dejo que se deshaga y sofría un poco.
Le echo medio vaso de vino tinto, dejo que se evapore y le añado el tomate.
Remuevo y la dejo cocer tapada a fuego lento más o menos una hora.
Apago y la dejo reposar unos minutos.
Le pongo un trozo de mantequilla para quitar la posible acidez del tomate, una cucharadita de albahaca triturada, un poco de nuez moscada rallada, remuevo y reservo.
A veces en las grandes ocasiones, para darle ese toque sofisticado de cocina alto standing, le añado un buen chorro de aceite de trufa blanca ya que la auténtica trufa blanca no la hay hasta noviembre. Hoy lo haré, la ocasión lo merece.


Ahora la pasta.

Lo primero tengo que decidir que pasta uso, si la de hervir (foto de arriba), la de poner en remojo, fresca o seca, o la de usar directamente.


Nunca tengo dudas, use la que use, o la hiervo o la reblandezco en agua caliente, aunque sea para usar directamente, luego veréis porqué.


Hoy he comprado unos sobres de pasta fresca al huevo Giovanni Rana que teóricamente se han de usar sin hervir.
Pero como mi lasaña es diferente, las pongo en remojo unos 10 minutos en agua muy caliente con mucha sal.

Las escurro y las echo en la fregadera llena de agua fría con sal para que no se enganchen. 

Este procedimiento lo hago también con la pasta de hervir, así la puedo manipular al momento sin quemarme.

Las coloco por capas en unos trapos para que no chorreen pero queden húmedas.
 
Rallo el parmesano, sobretodo quitándole la corteza pues enrancia, y lo pongo en un bol.

La bechamel (título de la receta: Grumitos…pal cola-cao, pero vuelvo a poner las fotos del paso a paso) es lo último, porque si está caliente es más fácil de repartir.
Para un litro de leche, en un cazo pones ¾ de leche, 50gr de mantequilla, sal, pimienta y nuez moscada al gusto. 
Lo pones en el fuego y esperas que se vaya calentando. 
En un vaso pones el resto de la leche y 60gr de harina y bates. Cuando la leche empiece a hervir, o sea a subir, le añades la mezcla del vaso y remueves bien con el batidor. 
Cuando vuelve a hervir, notarás que se espesa, entonces le bajas en fuego y la dejas cocinar durante 10/15 minutos removiendo de vez en cuando.

Por fin a montar la lasaña.

Enaceito las fuentes que voy a usar y empiezo poniendo la primera capa de pasta pero arrugándola para que forme ondas. Por eso necesitaba que estuviera húmeda, si no la reblandezco no puedo hacerlo. 

Reparto lo más uniformemente posible una cantidad de salsa que no sea excesiva para que no quede un mazacote.
Tampoco la bechamel ha de ser muy abundante, necesitamos que quede una lasaña sabrosa pero ligera.
Luego un par o tres puñados de queso.
Lo mismo con la segunda y la tercera capa; pasta arrugada, salsa, bechamel y queso.
Lo importante es que queden huecos entre las capas, para que cuando se caliente la pasta se vuelva crujiente y el relleno no quede pastoso.
Hoy la haré sólo de dos capas pues mi madre ha preparado un montón de segundos platos y encima de postre habrá las típicas cocas de San Juan.

Me ha sobrado una bandeja de lasaña, la congelo en raciones individuales “por si de acaso”.

Otra cosa muy importante es el horno.
A temperatura muy alta, sobretodo sin gratinador, dejo la lasaña hasta que veo que se tuesta por encima. Las esquinas de pasta que sobresalen han de quedar crujientes y la lasaña, muy caliente por dentro.
En mi horno con 20 minutos ya está en el de mi madre necesita mínimo media hora. Pero ya le cogeréis el truco al vuestro.

¡Buon appetito!

P.D.: Había tanta comida que mi madre en vez de hacer las lasañas, las congeló. ¡Otra vez sin foto final! Prometo que en cuanto la tenga, la pondré.

lunes, 24 de junio de 2013

CAMPANITAS DE SAN JUAN…


…unas vienen y otras van…a la pastelería a comprar las cocas…jajaja

Ya he dicho que no hago muchos postres y encima no tengo ni idea de cómo se hace una coca y como hoy es San Juan os aconsejo ir a comprarlas que están muy buenas.
Pues ya lo sabes hijo de mi alma, vete a comprar las cocas que hoy es día de fiesta y no te voy a cocinar nada.

Ingredientes:
1 monedero con euros o la visa con saldo
1 par de zapatos cómodos
1 ropa de calle
1 decisión familiar para elegir cual comprar

Las hay de crema, de chicharrones, de piñones, de fruta confitada,...
¿A qué es fácil la receta de hoy?

¡Felicidades a todos los Juanes, Juanas, Juanitos y Juanitas! 

sábado, 22 de junio de 2013

VACACIONES EN ROMA


Se acercan las vacaciones y Roma es una ciudad ideal tanto para visitar como para comer. 
Rica en historia, bellísima, nostálgica y romántica, ocupada por pillos y santos, soldados y mujeres de la calle, artistas y papas.
Sin contar con su sabrosa cocina, que puedes disfrutar en las trattorias del Trastevere comiendo los sabrosos y típicos "saltimbocca a la romana".

Es un plato muy sencillo y rápido pero bueno.

Sonia me ha servido un trozo de tajo redondo de la espalda verdaderamente tierno y, para ser fiel a la receta auténtica, he comprado un sobre de jamón de Parma.

Ya tengo la carne, la salvia, el jamón, la mantequilla, la harina y el vino blanco. No necesito nada más.

Como solo vendrá mi hijo pequeño a comer corto seis lonchas finas de carne y, entre film transparente para no ensuciar nada, las machaco con el atizador. También se puede hacer con papel de horno, pero no tenía.

Encima de cada una le pongo una loncha de jamón y una hojita de salvia sujetándolas con un palillo.

En una sartén grande pongo bastante mantequilla y unas hojas de salvia. 
Cuando empieza a sofreír le añado las lonchas enharinadas primero con la parte del jamón hacia abajo, las sofrío a fuego alegre y les doy la vuelta. 
Les añado el vino blanco y dejo que se cuezan unos cinco minutos. Si se van quedando sin salsa les añado agua o caldo. No les pongo sal porque entre el jamón y el vino ya quedan sabrosas. 
Hoy les he tenido que añadir un poco del caldo que me ha sobrado del risotto.


“Er niño” las ha devorado, solo he podido probar una, pero reconozco que estaban deliciosas.

viernes, 21 de junio de 2013

ALBAHACA FOREVER


Aunque ahora la venden de cultivo y envasada, este es un truquillo tonto para tener albahaca fresca todo el año.

Muy importante, si la tienes plantada, para que siga viva hay que quitar las flores, así las hojas siguen creciendo, por lo menos hasta octubre.

Bueno, como mi madre se cuida de ella y tiene plantada bastante, la recojo de sus macetas.

Separo las hojas y las trituro con aceite y sal en el 123. Relleno unos contenedores pequeños (los de los chupitos porque ya no los uso) con esta mezcla y congelo.


¿Qué quiero hacer un pesto? Saco uno o dos cubitos de albahaca, la dejo descongelar y hago la salsa.

Y, si quiero añadirla a algún plato que la lleve, la pongo directamente del congelador en el guiso caliente.


Si en cambio pienso que la voy a utilizar durante la semana, sencillamente la cubro con aceite de oliva para que no se oxide y se oscurezca y la dejo en la nevera.

Dura mucho pues la sal y el aceite hacen de conservante natural.

jueves, 20 de junio de 2013

SEGUNDO PASO


Lo llamo segundo paso pues el primero fue la bechamel. Os preguntaréis por qué. Muy sencillo, voy a hacer una salsa boloñesa que es el segundo paso de mi plato estrella: “le lasagne” (las lasañas). Pero esa es otra historia.

Hoy sencillamente condimentaré un plato de penne rigate, plumas rayadas.

Necesitamos romero, laurel, sal, pimienta, mantequilla, aceite, una cebolla, una ramita de apio, un par de zanahorias, un diente de ajo, vino tinto, un par de latas de tomate (o un quilo de tomate natural triturado), ¼ de carne picada de ternera y ¼ de cerdo.


Pico las verduras y las sofrío con un poco de aceite, las hierbas y el ajo entero.



Cuando empiezan a dorarse quito el ajo y le añado las carnes deshaciéndolas con la mano y remuevo para que no hayan pegotes.

Voy mezclando de vez en cuando.

Cuando la carne empieza a dorarse le añado un trozo de mantequilla y dejo que se deshaga y sofría un poco.

Le echo medio vaso de vino tinto, dejo que se evapore y le añado el tomate.


Remuevo y la dejo cocer tapada a fuego lento más o menos una hora.

Apago y la dejo reposar unos minutos. 

Quito las hierbas, le pongo un trozo de mantequilla para quitar la posible acidez del tomate, y remuevo.

Condimento la pasta y en la mesa pongo el parmesano rallado para quien quiera pues le queda estupendamente.