
En verdad no se llaman
así, si no que son “zucchini in carpione”, o sea calabacines en vinagreta, pero
como los bautizaste con este otro nombre, en casa a partir de entonces son esos
y punto.
Pues bien, ahora te doy
la receta para que los hagas y, cuando invites a tus amigos yankis a cenar se
queden boquiabiertos.
A parte los uno o dos quilos de calabacines,
necesitarás una cebolla dulce, salvia, menta, 200ml de vino blanco, 100ml de vinagre
de vino tinto, 300 ml de agua, 50ml de aceite más el de freír, sal y pimienta.
Cortas los calabacines
en bastoncitos, los fríes con aceite y los colocas en un bol hondo. Los
salpimientas y reservas.
En una sartén honda pones el aceite, la cebolla a rodajas, la salvia y la menta y cuando empieza a sofreír le añades el vino blanco, el vinagre y el agua.
Le pones un poco de sal a tu gusto.
Lo viertes caliente encima de los calabacines y, cuando esté todo frío lo pones en la nevera durante unas 24 horas para que cojan todo el sabor.
Espero que me invites al
estreno del corto y cuando te den el Oscar, que seguro te lo van a dar, por
favor dedícalo a los “irraggiungibili”.
Un beso y muchas felicidades.
2 comentarios:
Me gustan muchos los calabacines, lo probaré.
Sirven de acompañamiento. Con la carne rebozada están de muerte.
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