¡Ya está aquí el verano!
O casi.
Sentaditas en el porche
de su casa mirando el panorama, nos tomamos unas olivas bien grandes, un bol de
patatas fritas y nuestro tinto de verano.
Como podéis suponer es
una sangría, pero nosotras la preparamos en raciones individuales.
Partiendo de la base que
la sangría que preparo para las cenas o comidas veraniegas no lleva ningún tipo
de licor y solo lleva vino y frutas, cuando estamos mi madre y yo solas la
suelo preparar directamente en la copa.
En el frutero ya hay
melocotones y también unos fresones.
Pues un melocotón pelado
y bastantes fresones cortados, muchos cubitos de hielo, un poco de vino y… “VOILÁ”.
Está muy buena también con
nectarina o, en invierno, con un puñado de frambuesas o fresitas del bosque.
No coloca porque no
lleva ni licor ni azúcar, y vino, lo que se dice vino, entre la fruta y los
cubitos, como que casi tampoco.
¡Chin chin!
Salud.Nota del escritor: cuanto más bueno el vino, más rica la sangría.
1 comentario:
No disimules. Así escribes tú en el otro blog ¡Torrá perdía!
Jajajajajajajaja
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