Hoy he comprado una carne picada con un poquito de grasa pues voy a hacer unas albóndigas redondas porque cuadradas no me salen bien.
Sonia me ha picado una
sola vez unos 400gr de filete de pobre de ternera, dejando algo de grasita
blanca pero quitando los trozos de piel y de nervio.
Acaban de avisarme que
dentro de un rato cortarán el agua un par de horas en la finca.
Pues voy a
lavarlo todo y empezar a prepararlas.
Corto muy chiquitina
la cebolla y la rehogo con muy poquita mantequilla. La dejo enfriar.
Ahora salteo a fuego
alegre, con muy poco aceite y removiendo, la berenjena pelada y cortada a cuadraditos
muy pequeños.
Cuando está fría la
añado a la mezcla junto con la cebolla, remuevo y le hecho la carne.
Como siempre, las enharino en una fuente honda para no ensuciar.
En una cazuela pongo
un poco de mantequilla y aceite y sofrío un poquito la otra berenjena, cortada
más grande y media cebolla.
Le añado las
albóndigas, les doy un par de vueltas y añado un poco de vino blanco y cuando
casi ha evaporado, les pongo agua o caldo para que se vayan haciendo.
Las dejo cocer a fuego
bajo una media hora controlando que no se sequen.
Ya está.
Ya han cortado el
agua, así que voy a poner todo en el lavavajillas y a esperar que la vuelvan a
dar.
Entre la luz del otro día y el agua de hoy, no sé como acabará mi blog de cocina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario