viernes, 7 de junio de 2013

REDONDAS, REDONDAS



Hoy he comprado una carne picada con un poquito de grasa pues voy a hacer unas albóndigas redondas porque cuadradas no me salen bien.

Sonia me ha picado una sola vez unos 400gr de filete de pobre de ternera, dejando algo de grasita blanca pero quitando los trozos de piel y de nervio.

Acaban de avisarme que dentro de un rato cortarán el agua un par de horas en la finca. 

Pues voy a lavarlo todo y empezar a prepararlas.


Quiero que me salgan muy jugosas, por lo tanto al pan viejo remojado con leche, la yema de huevo y el perejil picado, le añadiré media cebolla y una berenjena pequeña.

Corto muy chiquitina la cebolla y la rehogo con muy poquita mantequilla. La dejo enfriar.

Ahora salteo a fuego alegre, con muy poco aceite y removiendo, la berenjena pelada y cortada a cuadraditos muy pequeños.

Cuando está fría la añado a la mezcla junto con la cebolla, remuevo y le hecho la carne.




Mezclando he notado que no parecía muy blanda y les he añadido un poco de la leche que había sobrado.

He puesto en práctica un truco de mi madre, mojarme las manos con agua para que no se te pegue la carne. ¡Funciona!

Como siempre, las enharino en una fuente honda para no ensuciar.

Las frío poco en aceite, solo para fijarlas, y las pongo encima de papel absorbente.

En una cazuela pongo un poco de mantequilla y aceite y sofrío un poquito la otra berenjena, cortada más grande y media cebolla.

Le añado las albóndigas, les doy un par de vueltas y añado un poco de vino blanco y cuando casi ha evaporado, les pongo agua o caldo para que se vayan haciendo.

Las dejo cocer a fuego bajo una media hora controlando que no se sequen.

Ya está.

Ya han cortado el agua, así que voy a poner todo en el lavavajillas y a esperar que la vuelvan a dar.

Entre la luz del otro día y el agua de hoy, no sé como acabará mi blog de cocina.

No hay comentarios: