martes, 25 de junio de 2013

A MIS GUAPÍSISMAS TRIPLES A’s


El domingo fue el santo de mi padre y como no tenía ni la más remota idea de que regalarle, y ya que fuimos la falera de 22 personas, le hice el primer plato de la cena.
Sin embargo este plato lo dedico a mis tres A’s, o sea mis otras sobrinas que son tres hermanas cuyos nombres empiezan con A, a las cuales les encanta este plato.

Este es mi plato estrella: “le lasagne” (las lasañas).
Necesito un montón de cosas y un montón de tiempo pues voy a hacer un montón de lasaña.
Muchos montones veo yo aquí.

La salsa es la boloñesa (título de la receta: Segundo paso, pero pongo las imágenes otra vez para que esté todo junto) con algún ingrediente más.

Necesitamos romero, laurel, albahaca, nuez moscada, sal, pimienta, mantequilla, aceite, una cebolla grande, una rama de apio, tres zanahorias, un diente de ajo, vino tinto, tres o cuatro latas de tomate (o dos quilos de tomate natural triturado), medio quilo de carne picada de ternera, medio quilo de cerdo y una botellita de aceite de trufas blancas (opcional).

Pico las verduras y las sofrío con un poco de aceite, las hierbas y el ajo entero.
Cuando empiezan a dorarse quito el ajo y le añado las carnes deshaciéndolas con la mano y remuevo para que no hayan pegotes.
Voy mezclando de vez en cuando.
Cuando la carne empieza a dorarse le añado un trozo de mantequilla y dejo que se deshaga y sofría un poco.
Le echo medio vaso de vino tinto, dejo que se evapore y le añado el tomate.
Remuevo y la dejo cocer tapada a fuego lento más o menos una hora.
Apago y la dejo reposar unos minutos.
Le pongo un trozo de mantequilla para quitar la posible acidez del tomate, una cucharadita de albahaca triturada, un poco de nuez moscada rallada, remuevo y reservo.
A veces en las grandes ocasiones, para darle ese toque sofisticado de cocina alto standing, le añado un buen chorro de aceite de trufa blanca ya que la auténtica trufa blanca no la hay hasta noviembre. Hoy lo haré, la ocasión lo merece.


Ahora la pasta.

Lo primero tengo que decidir que pasta uso, si la de hervir (foto de arriba), la de poner en remojo, fresca o seca, o la de usar directamente.


Nunca tengo dudas, use la que use, o la hiervo o la reblandezco en agua caliente, aunque sea para usar directamente, luego veréis porqué.


Hoy he comprado unos sobres de pasta fresca al huevo Giovanni Rana que teóricamente se han de usar sin hervir.
Pero como mi lasaña es diferente, las pongo en remojo unos 10 minutos en agua muy caliente con mucha sal.

Las escurro y las echo en la fregadera llena de agua fría con sal para que no se enganchen. 

Este procedimiento lo hago también con la pasta de hervir, así la puedo manipular al momento sin quemarme.

Las coloco por capas en unos trapos para que no chorreen pero queden húmedas.
 
Rallo el parmesano, sobretodo quitándole la corteza pues enrancia, y lo pongo en un bol.

La bechamel (título de la receta: Grumitos…pal cola-cao, pero vuelvo a poner las fotos del paso a paso) es lo último, porque si está caliente es más fácil de repartir.
Para un litro de leche, en un cazo pones ¾ de leche, 50gr de mantequilla, sal, pimienta y nuez moscada al gusto. 
Lo pones en el fuego y esperas que se vaya calentando. 
En un vaso pones el resto de la leche y 60gr de harina y bates. Cuando la leche empiece a hervir, o sea a subir, le añades la mezcla del vaso y remueves bien con el batidor. 
Cuando vuelve a hervir, notarás que se espesa, entonces le bajas en fuego y la dejas cocinar durante 10/15 minutos removiendo de vez en cuando.

Por fin a montar la lasaña.

Enaceito las fuentes que voy a usar y empiezo poniendo la primera capa de pasta pero arrugándola para que forme ondas. Por eso necesitaba que estuviera húmeda, si no la reblandezco no puedo hacerlo. 

Reparto lo más uniformemente posible una cantidad de salsa que no sea excesiva para que no quede un mazacote.
Tampoco la bechamel ha de ser muy abundante, necesitamos que quede una lasaña sabrosa pero ligera.
Luego un par o tres puñados de queso.
Lo mismo con la segunda y la tercera capa; pasta arrugada, salsa, bechamel y queso.
Lo importante es que queden huecos entre las capas, para que cuando se caliente la pasta se vuelva crujiente y el relleno no quede pastoso.
Hoy la haré sólo de dos capas pues mi madre ha preparado un montón de segundos platos y encima de postre habrá las típicas cocas de San Juan.

Me ha sobrado una bandeja de lasaña, la congelo en raciones individuales “por si de acaso”.

Otra cosa muy importante es el horno.
A temperatura muy alta, sobretodo sin gratinador, dejo la lasaña hasta que veo que se tuesta por encima. Las esquinas de pasta que sobresalen han de quedar crujientes y la lasaña, muy caliente por dentro.
En mi horno con 20 minutos ya está en el de mi madre necesita mínimo media hora. Pero ya le cogeréis el truco al vuestro.

¡Buon appetito!

P.D.: Había tanta comida que mi madre en vez de hacer las lasañas, las congeló. ¡Otra vez sin foto final! Prometo que en cuanto la tenga, la pondré.

No hay comentarios: