Para variar mi hijo cambió
de planes y, según dice, no podía venir por trabajo. Así que me sobró el
risotto. Pues hoy se lo va a comer por narices.
Los auténticos Arancini (naranjitos,
por su parecido granuloso a las naranjas) se hacen en el sur de Italia y son más
elaborados que los míos, pero éstos también son buenos, y sobre todo más rápidos.
Saco el risotto de la
nevera, le añado una yema de huevo, lo amalgamo y hago bolitas del tamaño de
albóndigas grandes. Las paso por pan rallado y las dejo en la nevera,
preparadas para freírlas al momento.
Antes de ir a la mesa,
frío las albóndigas de arroz y las pongo en un plato con papel para que no
queden aceitosas.
Y ya tengo un primer plato apetitoso y diferente o un aperitivo especial.
Espero que hoy “el niño”
no falle si no tendría que inventar algo con las bolitas de arroz sobrantes y
creo que ya no doy para tanto.
4 comentarios:
Pensarás que soy una inútil y no te equivocarás demasiado pero ¿puedo hacer eso con los restos de una paella o un arroz de verduras?
Gracias
Seguro que si, y supongo que serán mucho más sabrosos. Yo no lo he hecho nunca sencillamente porque como ya he dicho, no sé hacer paella, y no quiero aprender. Y dicho entre nosotras, prefiero que la haga mi amiga Cris, que le sale de maravilla.
Tienen una pinta deliciosa.
Como el domingo toca paella en casa de mi suegra, que le sale de muerte, me llevaré la fiambrera y lo probaré. Si quedan gambas también me las llevaré. Carota que es una... Jajajajaja
Un recetario fácil de entender y con recetas originales y sabrosas.
Enhorabuena.
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