viernes, 14 de junio de 2013

MENÚ A LA CARTA


Ring, ring, suena el teléfono.
Es mi hermano pequeño que se auto-invita a comer. Hala, otra vez carne a la plancha y verduras, como está en plena fase operación bikini…

Ring, ring, ring, vuelve a sonar. Es mi hijo que directamente me pregunta que hay pá comer.
Ya tengo dos reservas. ¡Qué alegría!
Pero no hay mal que por bien no venga, ya puedo fotografiar una receta nueva sin tener que comerla después. A mi hijo le encanta el risotto, pues voy a hacerle el auténtico “risotto alla milanese”.

Me voy corriendo a ver a Sonia que me da dos entrecôtes de buey de Irlanda que al cortarlos parecían mantequilla, carne picada super limpia y un hueso lleno de tuétano.
Ya tengo los menús variados en mente: carne a la plancha con judía verde fina para el benjamín de mi mamá, y steak tartar y el risotto para mi chiquitín.
De postre que se vayan a tomar…(huy huy huy lo que iba a decir)…un helado que ya hace calor.



Para dos raciones (la segunda ración se la lleva siempre para cenar), necesitaré: 



180gr de arroz, 40gr de mantequilla, 30gr de parmesano rallado, 40/50gr de tuétano de buey o ternera, ½ cebolla blanca, ½ vaso de vino blanco seco, caldo de carne y azafrán planchado.
Como siempre sofrío la cebolla a fuego bajo en una sartén pero en vez de aceite con mantequilla y el tuétano, habían unos 45gr. Añado el arroz y lo dejo cocer hasta que quede translúcido; echo el vino y remuevo hasta que haya evaporado.
Añado un cucharón de caldo de carne hirviendo y espero que llegue a la ebullición. Como siempre voy añadiendo más caldo a medida que se consume a fuego alegre. Remuevo a menudo y cuando faltan unos 3 o 5 minutos le añado el azafrán disuelto en un poquito de caldo. Pruebo como está de sal, aunque nunca tengo que añadirle pues entre el caldo, el vino y el queso siempre está perfecto, y cuando ha transcurrido su tiempo de cocción lo apago y sigo removiendo.
Incorporo la mantequilla y una parte del queso rallado, remuevo, tapo y dejo reposar tres minutos. Añado el resto de queso y remuevo.

Lo coloco en la fuente y lo decoro con una ramita de perejil. A veces también le pongo por encima unas hebras de azafrán, pero como las he planchado todas no me queda ninguna.

2 comentarios:

Gertrudica dijo...

¡¡ESTE BLOG SIGUE ESTANDO INTERESANTÍSIMO!!!!!

Tuli dijo...

Muchas gracias.