lunes, 19 de agosto de 2013

PASTA VERANIEGA


Si esperabais un plato de pasta fría os voy a decepcionar. Aunque sé que gustan a muchas personas, soy anti-ensaladas de pasta.
Para mi, ha de ser caliente, así los sabores resaltan y se acentúan descubriendo todo el placer de un buen plato de pasta.

Esta salsa de verano, fácil y rápida, no es fría, es natural pero para condimentar unos spaghetti bien calientes.

Con unos tomates muy dulces y maduros, en este caso he usado los llamados corazón de buey, unas hojas de albahaca, aceite, sal y pimienta haré una salsa muy fresquita.

Pelo los tomates, les quito las pepitas, los corto a trocitos muy pequeños y los pongo a escurrir. También se pueden rallar si tienes prisa.


Cuando ya casi no tienen agua, los pongo en un bol y les añado aceite de oliva, albahaca cortada y salpimiento.
Dejo el bol al lado de los fogones y tiro la pasta.

La hiervo el tiempo indicado y la escurro mucho. 

La mezclo con la salsa y la sirvo enseguida.


Tenéis que probarla, es deliciosa.
Os lo dice una italiana y, como hace mi madre, hay que avisar a grito pelado para que no se enfríe:   “La pasta è in tavola”.

No hay comentarios: