martes, 3 de diciembre de 2013

OTRA VEZ SOLA


Ayer hablé con mi hijo y me dijo que vendría a comer.
¡Mentira!
Ni ha venido, ni ha llamado.

Tenía preparadas unas lonchas de tajo redondo para hacerle unas scaloppine al Marsala, pues me las voy a cocinar para mí. No todas, claro.

Necesitaré: carne, mantequilla, aceite, harina, vino Marsala seco, crema de vinagre balsámico, sal y pimienta.

 




Lo primero, como siempre, le doy una solemne paliza a la carne, así seguro que queda fina y tierna.
Paso por harina los trocitos de carne y los sofrío rápidamente por ambos lados en una sartén con aceite y mantequilla y los reservo.

En la misma sartén añado un buen chorro de Marsala, un poco de vinagre, salpimiento y, a fuego lento, dejo que se espese un poquito.
Ahora pongo la carne, dejo que se cocine un minuto por cada lado y la sirvo bien caliente.

2 comentarios:

Auri dijo...

Si en lugar de ese vino, le pongo vino blanco ¿queda igual?...
Gracias.

Tuli dijo...

Auri. Pues nada, serán "Scaloppine al vino bianco". Buenísimas.