Ayer me llamó una amiga
y de golpe se me ocurrió invitarla a cenar.
Todo perfecto, de
primero una pasta al pesto, de segundo unos scaloppine a la romana acompañados
de acelgas con salsa holandesa, pero… no tenía nada de postre.
¡Se me enciende una bombilla!
Gracias Thomas Alva Edison por inventarla, no sé que haría sin ella.

Un spray de nata por si viene mi hijo y la quiere con los
fresones.
Cacao puro y café en polvo, siempre hay en la despensa.
Y aquí está el postre.

Jajaja, he escrito "designer" y el corrector ha puesto "Disney".
También vale…jajaja.
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