viernes, 22 de noviembre de 2013

TÓ PÁ MI SOLITA


Ayer a mi madre le sobró un lenguado a filetes que, como dice Pilar, todavía movía la cola.
Como es más maniática que yo, afirma que el pescado hay que comerlo el día que se compra y, aunque era recién comprado, dijo que lo iba a congelar.

A ver eso, en mi humilde opinión, es una barbarie. Se puede comer al día siguiente y no pierde sabor, pero si lo congelas, sobre todo el lenguado, luego queda más seco.

Hoy, como no va a venir nadie a comer me lo voy a agenciar yo solita a la menier pero Light.

Solo necesito lenguado, mantequilla, harina, sal y pimienta.



















Lo paso por harina, un poco de sal y lo sofrío suavemente dos minutos por cada lado con muy “poca” mantequilla.
Y digo poca, porque así es más ligero.

Si no hay salsa, no hay pan “mojao”.

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