martes, 29 de octubre de 2013

EMPAPELAO


Siempre he dicho que se puede utilizar papel de horno para hacer cosas en papillote, pues hoy haré una lubina. Me la he hecho limpiar y sacar toas, toas, toas las espinas para poder comerla sin tener que pasarla por el microscopio.
La verdad es que no hay cosa más incómoda que estar sacando las espinitas y encima siempre te cae alguna en la boca.

Será mi plato único. Le pondré unas patatitas, cebolla, tomate y lo que pille en la nevera.

 








Sofrío las cebollas y las patatas cortadas a rodajas con una pizca de aceite. Les añado un chorrito de vino blaco, luego un tomatito rallado y una pizca de tomillo, las dejo unos minutos más.


Las dispongo en el fondo de un trozo de papel de horno y les coloco encima el lomo de lubina, limpio de polvo y paja, poniéndole un poco de tomillo, vino blanco, aceite y sal.

Cierro el papel con dos lacitos y lo pongo al horno a 180 durante unos 15 minutos. Para no manchar el horno lo he puesto encima de un trocito de papel de plata. Ya sabéis que no me gusta limpiar.

¿Cuál es la gracia de este plato tan común?
Pues que no tiene espinas, que es muy cómodo y que para una cena con invitados el aspecto es muy llamativo.

¿O no? 


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